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martes, 23 de octubre de 2012

UN ARTISTA QUE REPINTA LA PAZ DE LOS ANDES NARIÑENSES
Vendedora de Mi tierra



 “El Renacimiento Nariñense”, es el título de la colección pictórica del artista Luis Guillermo Chaves, que busca borrar las imágenes que la guerra ha dejado en la región de los andes nariñenses, plasmando en sus lienzos las olvidadas imágenes que recogen los símbolos tradicionales de los campesinos del departamento.
Serenata andina 


La obra es un Monumento a la Paz, un homenaje lleno de color y de sensibilidad a los habitantes de los Andes nariñenses, a la pureza de sus niños y al verde de todos los colores que bordean los ríos y cascadas que los violentos han venido arrebatándoles a los labriegos trabajadores que dejaron de regocijarse con la inmensidad de sus montañas, por el temor a toparse con las minas antipersonas y el flagelo de la guerra. El Maestro de Bellas Artes, Luis Guillermo Chaves, quien vende su obra en Paris, Perú, Ecuador y otros países de la región, busca con el “Renacimiento Nariñense” recordarle a sus coterráneos y al mundo que si se llegare a firmar un Proceso de Paz, sostenible y duradero, los nariñenses podrán recuperar para sus hijos las costumbres campesinas perdidas por el cruce de las balas,. “Un día me di cuenta de la tristeza y el miedo que había en los rostros de mis coterráneos y decidí que con mis pinceles recuperaría lo perdido: las serenatas andinas, las fiestas, los pañolones, las ñapangas, tambores, quenas y las flautas, en un solo himno de Amor”. “En mis lienzos las niñas, los niños, las mujeres y los campesinos están siempre vestidos de gala, en actitud festiva, colorida, trabajadora, permitiéndoles a quienes se regocijen con mis obras, recordar los tiempos y las costumbres perdidas cuando Nariño era de todos. “Renacimiento Nariñense” recoge el sueño de PAZ del pueblo colombiano, un sueño que se creía perdido, pero que ahora renace. Tal como yo lo he pretendido con mis pinceles que acarician las alturas del valle de Atriz, al pie del Volcán Galeras, donde solo llegan las águilas, donde Renace la Paz y se silencian los fusiles.


 TRAYECTORIA DEL MAESTRO CHAVES:
250 años de tradición pictórica.

 La vida profesional y artística del Maestro Chaves, se remonta a sus ancestros, también artistas. Sus bisabuelos, abuelos y padres, quiénes se especializaron en el arte religioso, trabajaron en la restauración y aplicación del oro en altares de todo el pais. Luis Guillermo, desde muy niño, acompañaba a su abuelo a cubrir de oro los altares en Pasto, su ciudad natal y de otras iglesias del departamento de Nariño, haciéndolo testigo de la belleza de las obras de arte en los templos, los que consideraba museos del arte religioso.
Serenata.

 “Desde mi primera infancia he tenido continuo y permanente contacto con las artes plásticas; mi abuelo materno especialmente, fue dorador y decorador de los altares más imponentes del sur de Colombia, como lo es el Santuario de las Lajas. Esta espectacular Basílica recibió, de manos de mis ancestros, la destreza y conocimiento de la aplicación de la hojilla de oro. También la sapiencia artística y la dedicación de mis abuelos quedaron plasmadas en la Urna de San Pedro Claver, en Cartagena de Indias. Amar el arte me vino en la sangre”. Desde su niñez, Luis Guillermo Cháves, siempre fue orientado y adiestrado para el manejo del color, y la decoración de los altares, en sus cúspides, donde reposaban hermosas imágenes de artistas ecuatorianos y europeos. “Siendo apenas un niño pasaba largas horas contemplando la espectacularidad y la realidad de esos rostros, de excesiva ternura y santidad extrema, el culto a lo sagrado expresado con pinceles y trazos”.
Guitarra

 ”Entonces dedicaba largas horas, bocetando y dibujando rostros y delineando sus formas, encontrando mis propias destrezas, en cuanto al manejo constructivo anatómico de la figura humana, siempre bajo los severos consejos de mi abuelo, quien fue el primer maestro”. Su destino como artista plástico se consolidó al graduarse como Maestro de Bellas Artes, en la Universidad de Nariño, donde se destacó por la técnica en el manejo del color. Luego, con méritos suficientes, fue seleccionado para exposiciones en su natal Pasto, en Bogotá y otras regiones del país, mientras su obra se abría paso en países suramericanos.
Balcon.

 Los temas religiosos fueron mezclados con los fondos y las costumbres andinas, presentes a los largo de sus veinte años de vida profesional. Cada pintura del maestro Cháves manifiesta, a través del color y la composición, el universo de las razas en las montañas de los Andes nariñenses, aquellas costumbres olvidadas o desconocidas ,aquellos instantes detenidos en la idiosincrasia de los pueblos, actividades virginales del campesino a quien no le interesan las guerras, ni los desafíos descomunales del odio y la explotación. ..“Más bien mi obra muestra, la alegría y la belleza de las crestas plateadas, cimas donde solo mis pinceles llegan y desvanecen el encanto de los abismos y los volcanes, que vigilan el valle de Atriz” En “Arcoíris de los andes” no hay espacio para lo inhumano sino para la sensibilización de lo íntimo y de lo propio. “Mi obra exalta el olor a hierva, a fruta fresca, a tradiciones andinas qué en el lienzo se visten de gala”, dice.

TECNICA-COLOR Frutas

La obra del Maestro Luis Guillermo Cháves utiliza la técnica de acrílico sobre lienzo. Los pigmentos y el adiestramiento con este material le han permitido conseguir interesantes propósitos para lograr los efectos vistosos de sus obras. Los colores que usa son generalmente cálidos, fuertes, caracteristicos de las tradiciones de las gentes del sur de Colombia. Y son precisamente esos colores andinos, sus costumbres pastoriles, los temas referentes al amor, al universo, plasmados con sus pinceles y vistos con ojos de un artista de los andes nariñenses los que se venden desde hace varias décadas en Colombia y otros países suramericanos y ahora en París. .
Lunas

 Mayor información: Indira Vega @indiravegap indiravegap@gmail.com